miércoles, 29 de septiembre de 2010

es como que el frío entra hasta los huesos, especialmente los de los pies; corporal y almalmente. Me gusta estar sin medias y poner adrede los pies al viento, para sentir el dolor que puede causar una simple variación de mínimos grados en la temperatura en algo tan supuestamente duro y resistente como son las articulaciones y los huesos.

seguro es como una factura que me pasa karma (o que yo misma le me autoimpongo), por culpa de los pasos que dí.

No hay comentarios: