Me desperté y de repente empezó a darme asco todo, todo, intenté hacer caso omiso, seguí con mi vida. No comí nada.
Me fuí al trabajo, intentando nuevamente continuar con mi vida como si nada, hasta que no aguanté más y comenzaron las arcadas, y ahí, bueno...vomité. Así nomás, vomité.
No salió nada. Todo sigue igual o peor.
(Gracias cuerpo por el intento)
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